Teresa Brunnmüller
Coaching de Técnica Alexander | Múnich
Técnica Alexander:
El arte de "usarnos" bien a nosotros mismos
La Técnica Alexander noc abre una vía para desarrollar hábitos posturales y de movimiento más favorables y para disolver tensiones innecesarias en nuestra vida cotidiana. Entrena nuestra capacidad para no perjudicar nuestra salud a largo plazo con nuestras posturas y movimientos cotidianos, sino todo lo contrario: ¡para transformarlos fundamentalmente!
"Usarnos bien" significa movernos de acuerdo con nuestro diseño anatómico: Articulaciones, músculos... utilizando nuestro cuerpo como nos dicta nuestra disposición natural. La alineación de la cabeza, el cuello y el torso como principio organizativo de la evolución milenaria y la regulación consciente de la tensión -ya sea en reposo o en movimiento- desempeñan un papel central.
En nuestra vida cotidiana, no solemos prestar atención a esto, por lo que cualquier dolor que se produzca debe entenderse como un signo de hábitos posturales y de movimiento desfavorables. Como coach de Técnica Alexander, no sólo te llamo la atención sobre esto, sino que también te oriento sobre cómo redefinir conscientemente la forma en que "tratas contigo mismo" en tu vida cotidiana de manera que fomente tu salud con la ayuda de los sencillos principios de la Técnica Alexander. Esto puede manifestarse en varias dimensiones:
Nos mantenemos de pie, caminamos y nos sentamos más erguidos, nuestras posturas y movimientos parecen más gráciles, aliviamos nuestras articulaciones, liberamos tensiones y mejoramos así nuestras funciones corporales vegetativas. Experimentamos más bienestar psicológico, equilibrio emocional y claridad mental en nuestra vida cotidiana.
Este es el punto de partida para conseguir cada vez más facilidad, menos esfuerzo y, al mismo tiempo, eficacia, fuerza, alegría y salud en nuestras actividades cotidianas. Te mostraré cómo recuperar esta habilidad vital (griego technae = habilidad, arte).
"Todo se traduce, ya sea físico, mental o espiritual, en tensión muscular". (F.M. Alexander)
Un método de (des-) aprendizaje
De pequeños, nos movíamos sin esfuerzo y de forma orgánica. Enfrentados a las múltiples tareas de la vida, nos acostumbramos a patrones de postura y movimiento que a menudo causan tensión muscular, tensión mental, dolor o incluso enfermedad. Con la ayuda de la Técnica Alexander, aprendemos a eliminar conscientemente la tensión excesiva y el esfuerzo incorrecto allí donde perjudican el funcionamiento natural de nuestro organismo. Aprendemos a volver a dejar a nuestro organismo "en paz" para garantizar su funcionamiento autónomo y poder afrontar los retos de nuestra vida con calma y franqueza.
¿Qué ocurre en una sesión individual?
Juntos llegaremos al fondo de los patrones de movimiento y postura. A través de mis palabras y mis manos, te acompañaré en posturas cotidianas (de pie, sentado, tumbado) y movimientos sencillos (sentarse, caminar). Te daré impulsos para ayudarte a reconocer y calmar la actividad muscular habitual y superflua. Poco a poco irás afinando tu percepción y tus movimientos serán más claros, potentes y suaves. Pronto podrás transferir tu nueva flexibilidad a actividades más complejas, como trabajar con el ordenador, correr, bailar, hacer música y mucho más.
El proceso de aprendizaje de la Técnica Alexander en verdad es un proceso de desaprendizaje de tensiones superfluas y reacciones sutiles de estrés. Se caracteriza por los elementos de "conciencia, pausa y alineación".
Consciencia
Cuando realizamos una actividad, siempre intervienen nuestros hábitos. Los fenómenos acompañantes inadvertidos (como la postura de la cabeza, la alineación de la columna vertebral, la respiración y el tono muscular) y la actividad «real» realizada están estrechamente relacionados. Reconocer su interacción permanente es el primer paso hacia el cambio.
Pausa
Si queremos cambiar a mejor, tenemos que ser capaces de no reaccionar a los estímulos de la forma automatizada habitual y de no llevar a cabo los planes de la forma habitual. Hacer una pausa entre un impulso y llevar a cabo una reacción abre un nuevo espacio en el que los hábitos pueden reconocerse y modificarse. No se hace algo de la manera habitual, ni de otra manera, sino... no se hace nada!
Alineación
¿Y ahora? En la búsqueda de una nueva calidad en la actividad, una alineación adecuada proporciona orientación. La conexión entre cabeza, cuello y torso es de vital importancia en la Técnica Alexander. El entrelazamiento de mente y cuerpo hace fructíferos los pensamientos direccionales y la intención de alineación física. Se cultiva una actitud mental dedicada al «cómo» más que al «qué».
Áreas de aplicación y
efectos beneficiosos para la salud
Reducción de la tensión y el dolor crónico en el sistema musculoesquelético
(por ejemplo, dolor de espalda, dolor de cuello)
Mejora de la postura y de la movilidad
Fomento del equilibrio, la relajación y la gestión del estrés
Mejora de la respiración
Aumento de la presencia y la confianza en uno mismo
Experimentar el movimiento y la actividad sin esfuerzo y con alegría
Aumento del rendimiento, el bienestar general y la calidad de vida
¿Quién se beneficia de la Técnica Alexander?
En general: todos (menos niños pequeños que no la necesitan...)
En concreto, la Técnica Alexander ayuda a las personas que
sufren de dolor (crónico) de espalda, cuello, hombros o de problemas de columna vertebral
pasan mucho tiempo en el ordenador cada día
se sienten estresados
se dedican a actividades mental y fisicamente estresantes como entre otros atletas, empresarios, médicos.
llevan a cabo actividades artísticas y mentalmente desafiantes como músicos, bailarines, actores o locutores
***Información sobre opciones de reembolso para músicos profesionales ***
realizan actividades asistenciales
sufren un trastorno del movimiento como Parkinson o distonía
desean experimentar más facilidad y eficacia en sus actividades
quieren mejorar su bienestar general
Si deseas saber si y de qué manera te puedo ayudar, no dudes en ponerte en contacto conmigo. La primera consulta telefónica es gratuita.
Frederick Matthias Alexander
F.M. Alexander (1869-1955) nació en Australia. Era un recitador apasionado que se vio amenazado de incapacidad laboral debido a una ronquera crónica, lo que le llevó a desarrollar su «técnica» (del griego technae = destreza, arte, habilidad). F. M. Alexander entendía la disfunción y la enfermedad como señales de un organismo cuyo funcionamiento autónomo estaba deteriorado. Su técnica pretende restaurar el funcionamiento holístico. Tiene un aspecto preventivo, curativo y progresivo. Entre los alumnos y clientes más conocidos de F.M. Alexander se encuentran John Dewey, Aldous Huxley y George Bernard Shaw.
Personalidades contemporáneas como Ralph Fiennes y Sting consideran haberse beneficiado de la Técnica Alexander:
En manos de un buen profesor, la Técnica tiene un valor incalculable para cualquiera que desee mantener una postura y una alineación físicas saludables. (Ralph Fiennes, actor)
Consciencia
Alineación
Pausa
